El amor no guarda rencor

Señor perdóname, así como en este momento perdono de corazón a todo aquel que me ha ofendido y herido, voy a buscar y ofrecer ese perdón y a reestablecer la relación con esa persona, así como Cristo me reconcilio contigo a través de su sangre preciosa

“El amor.. no guarda rencor”

Si hay un mensaje central en el evangelio y esencial, el perdón.
El mundo de hoy nos incita al rencor y a no perdonar las ofensas que nos hacen, es decir a tomar represaría y venganza. Si por ejemplo alguien nos ofende, o no nos presta ayuda, la reacción carnal sería tampoco hacerle un favor o no prestarle ayuda, sin embargo la enseñanza del amor es totalmente contraria: al que nos ofende debemos amarlo y servirle más. Esto está escrito en Mateo 5:44, y concluye el Señor Jesús enseñándonos que hay mas merito en amar a quien nos persigue y nos hace daño que a quien por unión familiar o amistad amamos.
Es locura para la humanidad este concepto tan alto del amor, pero es un fin práctico y liberador para nuestras vida: Quien no perdona no ama, pues quien verdaderamente ama, perdona.
Cristo nos perdonó siendo nosotros merecedores del castigo eterno debido a nuestros pecados, siendo aun pecadores el murió por nosotros, el justo por los pecadores se entregó, quienes somos nosotros para no perdonar la ofensa? Si el mismo Dios digno, santo, sin mancha, nos perdonó, nosotros siendo de barro, debemos practicar la esencia del evangelio, el perdón.