El amor no es jactancioso

Señor soy lo que soy gracias a ti, y todo lo que hago, mis logros, mis batallas ganadas, son solo gracias a ti, reconozco que tu me has llevado de tu mano y me has enseñado a través de la aflicción a confiar en ti para al final llenar mi vida de bendiciones, gracias Jesús.

“…el amor no es jactancioso, no se envanece;…”, 1 Corintio 13:4b

Ser jactancioso es actuar y vivir como si tuviéramos el control de todo, como si todo lo que tuviéramos lo hubiéramos conseguido por nuestra propia fuerza, conforme esta escrito en Deuteronomio 8:12-16 ”no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites…””.. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios…” “ … afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien…”.
No nos debemos olvidar de que es Dios quien nos forma en el camino, a través incluso de aflicciones. El las permite para a la postre bendecirnos. Entonces ¿por qué hay vanagloria en nuestro corazón?. Si hemos conseguido algo, si somos algo es por El, incluso nuestro logros profesionales, es El quien nos da la fuerza y no permite que se desgaste, la renueva día a día. Hasta las tormentas Jesús las controla a nuestro favor para que seamos dirigidos hacia su buena, agradable y perfecta voluntad.
Si hemos sido perfeccionados en el amor, envanecernos, auto promocionarnos o llenarnos de orgullo, no debe ser nuestra forma de actuar, ya que su amor en nosotros, nos llena de agradecimiento hacia El, reconociendo verdaderamente que si vamos de su mano y obedecemos sus mandamientos es el quien nos da la capacidad para todo lo que hacemos y somos.