El Amor en Acción es Obediencia en mi Relación. Parte 1
2023-06-27
1. Oración inicial
«Señor Jesús, ayúdame con tu Espíritu, a disfrutar una íntima relación contigo, pues quiero tener los pensamientos correctos que me ayuden a tener al igual que tú, las motivaciones adecuadas, para producir como resultado un amor práctico: El Amor en Acción. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:5-8
3. Reflexiona
En Filipenses 2:5-8 el apóstol Pablo insta a tener el mismo sentir que hubo en Cristo, lo cual nos muestra que las motivaciones son importantes, pero, para tener una motivación correcta, debemos poseer pensamientos correctos, pues estos influyen en lo que sentimos y hacemos; por eso es primordial beneficiarse del concepto adecuado de obediencia, pues lastimosamente este fue distorsionado desde la caída y el enemigo se ha encargado de tergiversar su significado al máximo. En realidad, la obediencia debería ser el estilo de vida del creyente, pues va ligado a la nueva vida porque fuimos diseñados para eso, ya que al obedecer estamos amando y dando gloria a Dios.
Cuando vemos a Jesús enseñarnos que el que le ama es el que le obedece, es para mostrarnos que la obediencia y el amor están íntimamente relacionados, por esta razón Dios dota al creyente de todo lo necesario para obedecerlo, pues derrama de su amor en su corazón.
Conociendo que gracias al amor de Dios podemos obedecer, logramos comprender también que la obediencia, que es un acto de nuestra voluntad para acatar una orden, seguir un consejo y poner en acción un mandato, nos lleva a demostrar lo que creemos, pensamos y sentimos con obras.
El amor puesto en acción por Jesús empezó en un sentir, como resultado de tener claro su propósito, es decir tenía los pensamientos correctos, por lo cual pudo despojarse a sí mismo, haciéndose hombre y más aún siervo, pero no solo esto, sino que siendo hombre decidió mostrar su humildad por medio de la obediencia, llegando así a cumplir su designio, muriendo en la cruz por amor, regalando al mundo salvación. Su estrecha relación con el Padre le permitió siempre estar en el centro de la voluntad de Dios, eso mismo debemos hacer nosotros, cultivar nuestra relación con Dios para poder poner el amor en acción.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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