El amor de madre
2016-05-08
1. Oración inicial
Señor Jesús, gracias por esta maravillosa encomienda, que me has dejado de cuidar a mi madre, bendícela, permíteme amarla, llena cada día de su vida de salud, de sabiduría de toda tu paz.
2. Lee la palabra de Dios
«Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.», Juan 19:26-27
3. Reflexiona
Una madre no juzga, no acusa, aun sabiendo de nuestros errores, busca que los corrijamos. Ella sufre en silencio y con paciencia nuestra rebeldía, ella espera cada día con el mismo deseo a que regresemos de nuestra equivocación y cuando regresamos no está con el dedo acusador si no con un banquete de amor y por supuesto de deliciosa comida, preparada con su sazón secreto, su incondicional amor.
Una madre es un ejemplo sencillo, visible a nosotros del inmenso amor de Dios por nosotros. Una madre daría la vida por su hijo, así como Cristo la ofreció por nosotros. Así que valoremos a ese ser maravilloso, tal vez la flor más débil pero realmente el ser de más fortaleza, sabiduría y persistencia que existe en el mundo.
Por tanto hijo allí tienes a tu madre, cuídala, llénala de amor, Jesús mismo nos da esta sublime encomienda.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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