El amor de Dios
2017-02-19
1. Oración inicial
Padre Santo, a través del Señor Jesucristo me rescataste de una manera vana de vivir, me lavaste de mis pecados, lo hiciste con tanto amor, que en tu regazo me he refugiado, he llorado en tu presencia y tus brazos me han sostenido. Me gozo en la grandeza de tu amor. Ayúdame a sembrar amor donde haya odio, a amar y aceptar tal como son a quienes me rodean. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros”, 1 Juan 4:7-12
3. Reflexiona
En la Biblia, la palabra Amor resalta entre todas las palabras de la Escritura, Dios mismo es Amor, y todo lo que ha hecho, hace y hará, nace en este perfecto Amor, y se nos demanda caminar en Amor; pero ¿qué tan real es esto para nosotros?
La gran diferencia entre el Reino de Dios y el de las tinieblas, es el Amor. La gran necesidad de la humanidad es el Amor, requiere ser amada y aceptada. Hay un gran vacío en el corazón del hombre que solo se llena con el amor de Cristo.
Dios nos enseña como amar. Él mismo ama, perdona, es paciente, y continúa trabajando por ti, y no desistirá, porque te ama infinitamente. Aunque no entiendas lo que está ocurriendo en tu vida, todo está bajo el control de Dios. Dice la Biblia “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado” Romanos 5:5; entonces decide amar, porque es tu decisión. Decide amar a tu prójimo, a tu hermano, a tu esposo(a), a tus hijos, a tus enemigos, porque es la voluntad de Dios.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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