¿Dónde está mi corazón?

¡Dios mío! Ayúdame a salir de este lugar en donde mi corazón está atrapado y que trae muerte a mi vida, ahora mismo Señor, quiero salir y no volver atrás. Necesito de tu guía, de tu poder para que mi vida rinda culto a ti todos los días, agradándote en todo. Hoy te entrego mi corazón, transfórmame SEÑOR y no me desampares.

«Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré», Génesis 12:1

El Señor había dicho a Abrahám, vete… (Lugar geográfico)… Hoy a tí ( y a mí) nos dice vete. » ¿A dónde Señor?… ¡Vete de allí! ¿De allí? ¿De dónde te refieres?…» Pensemos qué es lo que nos tiene atrapados. Las cosas que nos atrapan… ¿El trabajo?… ¿la internet?… ¿la televisión?… ¿las mentiras?… ¿los Juegos?… ¿canciones mundanas?… ¿mal cine? ¿la familia?… ¿amistades?… ¿ira?… ¿contiendas?…
Debemos “salir” de aquello en donde se encuentra nuestro corazón.
De ese lugar donde mora nuestro corazón y que puede traer muerte a nuestra vida, debemos irnos.
Permitamos a Dios que transforme nuestra vida de cristianos carnales en cristianos que le rindan culto a Él durante todo el tiempo.