Dios me sostendrá
2017-04-08
1. Oración inicial
Gracias Padre amado, porque no me desechaste, sino que me tomaste de los confines de la tierra, me llamaste por mi nombre, y me hiciste parte de tu pueblo escogido. Gracias por estar conmigo todos los días, en cada etapa de mi vida, por ser mi Dios, por esforzarme, ayudarme y sostenerme. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros. Las costas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate. El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese. Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”, Isaías 41: 4-10
3. Reflexiona
Dios está con nosotros a lo largo de todas las etapas o estaciones de la vida. Somos su descendencia, ya que nos escogió y nos llamó de los confines de la tierra. Dice su Palabra que llama las generaciones desde el principio. Cada generación envuelta en sus propios problemas, pero el plan de Dios abarca a todas ellas. Dios siempre ha obrado desde las generaciones antiguas y lo seguirá haciendo en las futuras. Él puede ver con claridad lo que sucederá dentro de cien años, como lo vio hace un siglo atrás.
Todos los movimientos de la historia, desde el principio hasta los postreros días provienen de Dios. Tiene el dominio de todo, porque es soberano, por eso nuestro futuro está en sus manos y no debería preocuparnos. Su Palabra dice que hasta las canas nos soportará. No debemos temer porque su presencia está con nosotros Él dice: “Yo estoy contigo”, ha establecido una relación con nosotros: “Yo soy tu Dios”, y además nos da la seguridad de fortalecernos, ayudarnos, de vencer el pecado y la muerte: “yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Somos su pueblo, simiente de Abraham su amigo. Deberíamos llenarnos de gozo al saber que Jesús también no nos llama siervos, sino amigos. Esto significa que por gracia divina somos hechos como Dios quiere. Nos ha llamado a ser sus amigos, a caminar con Él en fe y obediencia. Nos sostendrá con la fidelidad de sus promesas, hasta la eternidad.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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