Dios guarda mi corazón y mis pensamientos. Parte 1
2024-09-20
1. Oración inicial
«Padre, guarda mis pensamientos y mi corazón, pues muchas veces dejo entrar ideas, recuerdos, mentiras, que me llenan de confusión, tristeza y angustia. Gracias porque sé que por medio de la oración puedo acercarme confiadamente a ti. Enséñame la manera en la que esa perfecta paz, que tú prometes en tu palabra, sea la que gobierne mi vida, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:7
3. Reflexiona
¿Alguna vez te has preguntado a qué se dedica un guarda? Quizás no, hasta hoy que leíste este pasaje principal y que por supuesto escuchas o lees que se te hace esta pregunta. Un guarda es aquel que se encarga de proteger al personal que vive o trabaja en un determinado lugar, y te preguntarás: ¿de qué los guarda? De peligros y/o ladrones que puedan perturbar la tranquilidad de sus habitantes, o en otros casos, robarles lo que les pertenece.
¿Qué relación tiene esto con el versículo principal? Si vuelves a leer detenidamente el pasaje, te darás cuenta que la Biblia manifiesta que Dios es quien GUARDA nuestros pensamientos y corazones en Cristo Jesús, es decir, que si le ponemos atención a su significado, podemos afirmar que Dios es quien cuida de cada uno de nosotros, y ¿De qué nos cuida? de que alguien o algo venga a robarnos la paz, o de que en nuestra mente se filtren pensamientos que perturben nuestra tranquilidad. Cuando lo analizamos de esta manera concluimos: ¡Qué hermoso es saber que Dios nos guarda! Pero, ¿será que ésto sucede de la nada, mágicamente, sin hacer nada? O ¿Qué me dice la Palabra? Pues bien, la Palabra nos dice que para que esto suceda necesitamos orar: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6), cuando oramos lo que sucede es que descargamos todas esas ansiedades, afanes, tristezas y angustias, delante de Dios, y una vez nos despojamos de todo esto, a cambio nos podemos apropiar de lo que nos entrega Dios: Su perfecta paz y su verdad, como dice el pasaje de hoy.
¿Quieres profundizar un poco más en esta enseñanza? Te invitamos a que no te pierdas el devocional de mañana.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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