Dios es nuestro Padre

Padre amado, gracias por escogernos y llamarnos a tu familia espiritual, por ser nuestro Padre; sabemos que no estamos solos, que te tenemos a tí y que también tú nos has dado personas a nuestro alrededor para manifestarnos tu amor a través de ellas, gracias por nuestra familia y por la familia de creyentes donde el lazo que nos une es la sangre preciosa de Jesús.

«Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.», Romanos 8 :14-17

«Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.», Salmo 27:10

Padre: es una de las palabras más simples y una de las primeras que pronuncian los niños al hablar. Significa: antecesor, progenitor. En arameo «abba», que ha llegado a ser el término común «papito» que usan los niños israelitas para llamar a su padre. Jesús aplicó este término infantil a su Padre celestial en Marcos 14:36 «Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú».
El Espíritu Santo también enseña a los creyentes a llamar a Dios Abba, Romanos 8:15 «Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!.
Hay personas que les cuesta ver a Dios como un padre amoroso y protector, quizás esto tiene que ver con su experiencia con su padre terrenal, si su relación con él no fue buena, pero cuando hemos recibido a Cristo hemos sido adoptados por Dios en su familia, y quiere que tengamos una relación de amor con Él, para suplir todo lo que nos hace falta.
Padre Eterno: Expresa el cuidado paternal que viene de Cristo. Este título no entra en conflicto con el de la primera persona de la Trinidad. Jesús dijo a Felipe: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» en Juan 14:9. «Eterno» también significa «presente en todas partes»; el Señor posee los atributos de eternidad y omnipresencia mientras reina dentro de los corazones de sus hijos redimidos.
Demos gracias a Dios por no estar solos, por tenerlo a Él y a nuestra familia física y espiritual, para poder disfrutarlas, amando, compartiendo, aprendiendo y dando lo mejor de nosotros. Demos gracias porque vivir en familia es una bendición de nuestro Papito Dios, Nuestro Padre Eterno, nuestro Abba Padre.