Dios es Dios de nuevos comienzos
2015-12-11
1. Oración inicial
Amado Padre, Dios de los comienzos, ayúdame a confiar en ti, no importa cuál sea mi situación, en mis finales y comienzos, que recuerde que estás conmigo, amándome, ayudándome y mostrándome nuevas cosas. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida».
3. Reflexiona
Se dice “nuevos comienzos trae el día”, esta frase debe recordarnos las promesas de Dios. Así como dice 2 Corintios 5:17 “por lo tanto el que está unido a Cristo es una nueva persona, las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo”. El nuevo cielo y la nueva tierra no estarán separados, no habrá nada que pueda interrumpir y dividir la comunión de los santos con su Dios. Esta nueva Jerusalén es la iglesia de Dios en el estado nuevo y perfecto. Dios y sus hijos, aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida, se unirán en la Santa Cuidad para vivir allí por siempre con Cristo. El habitará continuamente con sus hijos y todos los efectos de las tribulaciones serán quitados, Cristo hará nuevas todas las cosas. Con nuestros pecados perdonados y nuestro futuro asegurado, seremos como Él.
Si nos disponemos y deseamos que el Redentor haga nuevas todas las cosas en nuestros corazones y en nuestra naturaleza humana, Él cumplirá su promesa y nos llevará a disfrutar de la plenitud completa, en su presencia. Notemos cuan cierta es la promesa de Apocalipsis, Dios da todos sus títulos, Alfa y Omega, Principio y Fin, como señal del cumplimiento pleno. En nuestros finales y comienzos, Dios está presente, amándonos y renovando nuestras vidas.
Recordemos que cuando caminamos con Dios todo se vuelve nuevo. Él ha comenzado la buena obra en nosotros y no la dejará incompleta, hasta haber formado en nosotros el carácter de su amado Hijo, hasta que alcancemos su estatura espiritual y su plenitud. Que dentro de los propósitos para el nuevo año el más importante sea, seguir creciendo espiritualmente y permitir que el Espíritu Santo siga haciendo su obra en nosotros.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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