Deléitate en los mandamientos del Señor
2018-02-27
1. Oración inicial
Amado Padre, mi corazón se goza y se deleita en tu Palabra, me has dado sabiduría e inteligencia que provienen de tu boca y se han cumplido tus promesas, soy bienaventurado y mi generación es bendita. Te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre», Salmo 112:1-3
3. Reflexiona
La palabra Bienaventurado significa bendecido o feliz y Jesús la expresó en nueve afirmaciones en el sermón del Monte, término que describe la llenura de gozo y completa satisfacción.
El temor de Dios es el camino hacia la verdadera bienandanza. Este temor no es miedo, no es el del esclavo sino el del hijo que se acerca confiadamente al Padre y por tanto, lleva sus mandamientos en el corazón y estos son su deleite, al punto de decir: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”. Salmo 119:97
Como padres anhelamos un buen futuro para nuestros hijos, anhelamos prosperidad; pero muchos ¡qué lejos estamos de obedecer lo que Dios pide que hagamos! Aquí encontramos la clave para tener una generación bendita: ser rectos y justos. El justo es bienaventurado porque es reverente y cautivado por el amor y no por obligación.
Continúa el Salmista: “Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; […] El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio, […] Su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón, no temerá…” (Salmos 112:2-8a)
Deleitémonos pues en los mandamientos para obedecerlos y entremos en los caminos de los justos y así caracterizarnos por nuestra rectitud, integridad, testimonio, clemencia, misericordia, y buen gobierno en nuestra casa.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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