De lo mejor a lo excelente.
2017-05-15
1. Oración inicial
Gracias Dios, por estar a mi lado, quiero entregarte cada área de mi vida. Ayúdame a salir de mi esterilidad, no quiero ser más escaso, sino extenderme hacia adelante, al propósito por el cual me has llamado en mi vida, en mi familia, en mi iglesia y en mi trabajo. Afirma mi fe y lléname de gozo, para concebir lo que anhelo. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas”. Isaías 54:1-3
3. Reflexiona
Hoy podemos preguntarnos si hemos logrado lo que queremos, si hemos hecho lo que teníamos que hacer, o nos estamos sintiendo estancados y estériles, sin fruto. La porción de hoy nos exhorta a cambiar nuestra manera de pensar y comenzar a pensar como Dios quiere. Su plan es llevarnos de lo mejor a lo excelente y de lo excelente a la gloria eterna.
Dios nos invita a renovar nuestra mente. Nos dice: “alégrate, regocíjate estéril, la que no ha dado fruto”. Pensemos en esta frase, quizás no hemos dado a luz lo que queremos, porque no tenemos la visión de Dios. El pide que nos alegremos, que demos gritos de júbilo y victoria; parece algo ilógico. ¿Cómo proclamar victoria cuando no hemos concebido lo que queremos? Él es el Dios de los imposibles, Él ve sobrenaturalmente, no ve el fracaso, sino la oportunidad.
Pensemos en que área de nuestra vida estamos estancados, o no hemos prosperado, o no hemos crecido, o quizás algún asunto donde no hemos visto la respuesta. Dios no quiere que nos sintamos estériles, ni que sigamos lamentándonos, quiere que nos gocemos y derrotemos el conformismo, el negativismo y en medio de las circunstancias, demos pasos de fe. Nos dice: “Ensánchate, extiéndete, no seas escaso, alarga tus cuerdas y refuerzas tus estacas”. Esto es dejar de pensar humanamente para empezar a pensar en términos de Dios.
Ensancharnos es crecer, construir algo nuevo, multiplicarnos en todo. Ver más allá de nuestra nariz. Para eso tenemos que alargar las cuerdas de la fe, como la de una cometa, entre más larga, llega más alto. Reforzar nuestras estacas, es tomar sus promesas y hacerlas nuestras, confesarlas, proclamarlas. Es afirmar la visión, el anhelo que tenemos, dando los pasos de fe para lograrlo. Es caminar hacia nuestras metas asidos de su mano, haciendo lo cambios que necesitamos hacer y esforzándonos en todo para alcanzarlas.
Deja que Jesús toque hoy esa área que está estéril, para que se vuelva fructífera, en tu vida, familia, ministerio, trabajo, etc.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn