De Dios es el poder

«Amado Padre celestial, Padre de nuestro Señor Jesucristo y Padre nuestro, tuyo es el poder, tuya la honra, tuya la gloria, tuya la adoración y tuya la alabanza. Tú creaste, oh Dios todas las cosas que existen en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles y a los llamados de tu nombre para gloria tuya nos creaste, nos formaste y nos hiciste, por ello, henos aquí Señor dándote todo el honor, la honra y la gloria, ahora y siempre y, dándote gracias por todo lo que tú has hecho, por todo lo que estás haciendo y por todo lo que harás. Amén.»

“Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, y tuya, oh Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.” Salmos 62: 11-12

Dice esta palabra “una vez habló Dios; dos veces he oído”; esta es una característica que me ha llamado la atención cuando escudriño la palabra, que siempre encontramos en la Biblia la repetición de apartes de la palabra y al compararlos se explican o se complementan y he aquí la explicación de esto, si bien Dios habló una vez, nosotros por la Palabra de Dios oímos dos veces lo que Él dijo. Gloria a Dios. “una vez hablé, mas no responderé; aun dos veces, mas no volveré a hablar” (Job 40:5)

Indiscutiblemente de Dios es el poder porque una de las principales características de Dios es su omnipotencia y las Sagradas Escrituras así lo declaran: “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.” (1 Crónicas 29:11-12) “Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro.” (Apocalipsis 19:1)

La misericordia es de Dios porque ella es parte esencial de su ser: “Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.” (Salmos 103:8) “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” (Salmos 86:5)

Dios paga a cada uno conforme a sus obras porque Él es Justo y, sólo en Él encontramos la justicia verdadera: “Porque él pagará al hombre según su obra, y le retribuirá conforme a su camino. Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho.” (Job 34: 11-12) “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” (Jeremías 17:10) “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” (San Mateo 16:27)