Cuanto amor en la Cruz
2017-03-26
1. Oración inicial
Señor Jesucristo, haz tocado mi vida con la grandeza de tu sacrificio, que hace doblegar mi corazón ante tanta abnegación, y el gran amor por mí. Señor te expreso mi más profundo agradecimiento por tu obra maravillosa en la cruz, es la máxima expresión de tu amor. Gracias mi Señor Jesús. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.”, Lucas 22:44
“Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado”, Mateo 27:26
3. Reflexiona
La agonía de Jesús inició en Getsemaní cuando sudó gotas de sangre. Se acerca el momento de su muerte. Jesús fue arrestado en el huerto de Getsemaní, entregado por Judas con un beso. Es traído delante del Sanedrín donde fue abofeteado por un soldado cuando Jesús cuestionó al Sumo Sacerdote.
Jesús fue entonces vendado y golpeado en la cara y tan brutalmente que difícilmente se podía reconocer.
La Biblia dice: “Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos”
Jesús fue despojado de su ropa y luego azotado. En los azotes, un soldado usaba un látigo, elaborado con correas de cuero las cuales tenían pequeñas bolas de metal con fragmentos de vidrio o hueso al final de cada correa. Este látigo era descargado con todas las fuerzas y se detenía cuando la persona moría o cuando alcanzaba a recibir 39 latigazos. Para ese momento ya Jesús se encontraba en gran dolor, habiendo perdido cantidad de sangre, tornándose débil y sediento.
Le despojaron de su ropa colocándole un manto escarlata sobre Él, una corona de espinas sobre su cabeza y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
Posteriormente, Jesús fue escarnecido y golpeado nuevamente después de la flagelación. Para este momento, debía estar bien débil y probablemente sin fuerzas para llevar el peso de su cruz.
Dice la Biblia: “Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz” y finalmente Jesús es crucificado.
Que hoy tu y yo, nos sintamos tocados por la grandeza de su sacrificio y muy agradecidos porque nos amó lo suficiente para morir en esas condiciones. Él merece toda la gloria y toda la honra
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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