Cuando no consultamos a Dios
2015-11-10
1. Oración inicial
Amado Dios, enséñame a consultar cada decisión que tenga que tomar en mi vida, dame sabiduría para saber con quién me relaciono en este mundo, permite que yo sea el que influencie mi entorno con tu amor y poder, que nunca haga algo que ponga en riesgo mi fe. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Y los hombres de Israel tomaron de la provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová. Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza concediéndoles la vida; y también lo juraron los príncipes de la congregación. Pasados tres días después que hicieron alianza con ellos, oyeron que eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos».
«No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre».
3. Reflexiona
El pueblo de Gabaón usó la diplomacia y el engaño para pactar una alianza con Israel, usaron la astucia para engañar a Josué y hacerle creer que venían de lejos, y su deseo de pactar esa paz sugería que conocían la estipulación bíblica de Deuteronomio 20:10-11,15 “Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz. Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá. Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones”. Es la segunda vez que Josué hace algo sin consultar a Dios. Había hecho una promesa al pueblo enemigo de no tocarlos y ya no podía retractarse pues ese juramento, ilustra la importancia de guardar lo que prometemos. Si Josué al ver el error hubiera roto la alianza con los de Gabaón, ello habría equivalido a romper una promesa hecha a Dios. Aunque se respetó la vida a esta gente, les fue negada su libertad pues se convirtieron en siervos del pueblo de Dios. Más adelante vinieron las consecuencias de esta alianza que trajo ruina a la vida espiritual de Israel pues empezó a contaminarse con la vida pagana y la idolatría de sus dioses ajenos.
Este pasaje traído a nuestra experiencia espiritual el día de hoy nos da una advertencia para saber que no podemos estar haciendo alianzas con el mundo, ya sea por el afán al dinero, a tener mejores ofertas de trabajo, a sobresalir en alguna área de nuestra vida, a adquirir bienes que anhelamos y que nos llevan a relacionamos con personas que no nos convienen, personas alejadas de Dios, que buscan su propio beneficio, que pueden influenciarnos negativamente, poniendo en riesgo nuestra fe. Es muy claro cuando el apóstol Juan dice en su primera epístola “no améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”.
Este mensaje debe exhortarnos a vivir vidas consagradas a Dios. No codiciemos las cosas del mundo, pues estas cosas pueden debilitar nuestro compañerismo con Dios. Tengamos cuidado en no adoptar la forma de pensar y actuar de este mundo. Apartémonos y rechacemos los caminos de este mundo que son espaciosos, tentadores, pero que llevan a la perdición. Escojamos el Camino de Vida que son las sendas de Dios, que implican caminar en la verdad y en la luz, es el camino angosto que lleva a la vida eterna. Es tiempo de consagrarnos enteramente a Dios. Por eso busquemos a Dios en oración cada vez que tomemos una decisión. Reconozcamos que no podemos tomar siempre buenas decisiones sin consultar su Palabra y recibir la guía de su Santo Espíritu.
Recordemos que apartados para Él viviremos para Él.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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