Cristo nos hizo libres
2015-10-09
1. Oración inicial
Amado Jesús gracias por darlo todo por mí, por entregarte hasta la muerte para darme la libertad que necesitaba, ahora solo te pido que me llenes plenamente de tu Espíritu para vivir conforme a tu voluntad, agradándote y usando mi libertad para servir a otros en amor. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo».
«Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros».
3. Reflexiona
Antes de su conversión Pablo fue uno de los más consagrados legalistas del mundo judío, torturó a los cristianos que se salían del marco de la tradición para seguir a Cristo. Si alguna persona hubiera podido llegar a Dios mediante la ley, sería Pablo, por su carácter estricto. Pero en Gálatas, Pablo critica violentamente la idea de que el amor de Dios pueda verse condicionado por la cantidad de reglas que nosotros podemos obedecer. El legalismo solo puede condenar y encerrar a los creyentes entre barrotes.
Dios quiere que para que seamos libres vivamos en su amor. Que recordemos que somos sus hijos adoptados por pura gracia, herederos de todas las riquezas en gloria y nos ha dado lo mejor, su Espíritu, para poder vivir la vida cristiana. Debemos actuar como hijos privilegiados, apropiarnos de todo lo que hemos recibido de Cristo. Gracias a Él ahora somos libres y estamos en condiciones de hacer lo que antes era imposible.
No hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más de lo que ya nos amó, enviando a su Hijo. Su voluntad es que tengamos libertad, y que entendamos que Cristo murió por esto, resucitó por esto y envió su Espíritu por esto. Por eso nos aconseja en Gálatas 5:1” Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. La clave para estar firmes y permanecer libres es depender de la gracia de Dios. Podemos vivir por medio del Espíritu. “y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. LA VIDA CRISTIANA ES UNA VIDA DE LIBERTAD CUANDO SE VIVE EN EL PODER DEL ESPÍRITU.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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