Cristo es todo lo que necesito

Señor, tú eres mi fuerza en medio de las dificultades, cuando estoy débil tú eres para mí más que suficiente. Reconforta mi alma y toma en tus manos mi sanidad y mi futuro. Amén.

“Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.”, Salmos 73:26

Hoy en día proliferan muchas enfermedades que hacen desfallecer el cuerpo y quitan nuestra fuerza; muchos llegan al umbral de la muerte y en ese instante se dan cuenta que Dios es más que suficiente, porque, aunque la carne y nuestro corazón pueden desfallecer, todavía tenemos a Dios y Él nunca desfallece (Isaías 40:28).

La palabra porción viene del hebreo “cheleq” (transliterado), y significa parte o ración, viene de la raíz del verbo repartir y asignar. Aunque parece que “porción” suena limitado o poco, cuando se refiere a Dios, significa que Él es lo único realmente suficiente que necesitamos; cuando todo falla, cuando no tenemos fuerza, lo único que realmente tenemos es a Dios.

Si estás pasando por una situación de enfermedad, o dificultad que ha mermado tu fuerza física, recuerda que el Señor te da su gracia y es todo lo que necesitas. Ya que su poder actúa mejor en la debilidad, puedes por lo tanto sentirte reconfortado y no mal cuando estás débil físicamente, para que el poder de Cristo se manifieste grandemente a través de ti. (2 Corintios 12:9).