Cristianos llenos del Espíritu Santo. Parte 2
2022-03-12
1. Oración inicial
«Padre, hoy quiero dar testimonio efectivo de tu amor, no ser apático a tu llamado de anunciar el evangelio a toda criatura; por eso te pido que me llenes de tu Espíritu Santo para anunciar con denuedo tu amor. En el nombre de Jesús, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.” Hechos 7:55-60.
3. Reflexiona
Esa llenura que tuvo Esteban, incluso para soportar la muerte, viendo la gloria de Dios, es la llenura que todos podemos tener; pero, ¿qué impide que seamos llenos?, una razón que contrasta con la historia de Esteban es el temor, “El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios 29:25), Esteban no tuvo temor de dar testimonio sabiendo que podría morir, pues él mismo, al predicarle a quienes lo escuchaban, les cuenta el contexto de la historia de los profetas, que muchos fueron muertos por la rebeldía del pueblo. Sin embargo, siguió adelante, esta es la llenura, estar dispuestos a dar la vida por Jesús, no por un impulso emocional, sino por nuestra voluntad sometida y alineada a la voluntad de Dios.
Otra evidencia de la llenura de Esteban es la identificación con nuestro Salvador Jesucristo, pues en el momento en que estaba siendo apedreado, en vez de enojarse con sus verdugos o lanzar frases de odio, como su Señor, pidió al Padre que los perdonara, tal como el Señor Jesús dijo “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
Ser lleno del Espíritu es algo que podemos pedir ahora mismo; es la voluntad de Dios que seamos llenos y lo primero que ocurrirá es que se nos quite todo temor del hombre para predicar el evangelio y que Cristo mismo sea revelado en nuestra vida, identificándonos plenamente con su vida, su carácter y su amor.
¿Estás dispuesto, hermano, a ser lleno del Espíritu de Dios?, entonces pide con fe y así será, la única condición es que lo creas, porque no es por méritos propios sino por lo que Cristo hizo en la cruz por ti. Él quiere que seamos llenos de gracia y poder para ser testigos fieles de su amor, colocando nuestra mirada en el cielo y no en las cosas de la tierra.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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