Creo, luego existo
2024-11-06
1. Oración inicial
«Padre, soy lo que soy gracias a que tú enviaste a Cristo para darme vida eterna cuando estaba muerto en mis delitos y pecados, me has dado en abundancia, me has salvado por gracia por medio de la fe y soy tu hijo, te doy toda la gloria y alabanza, en el nombre de Jesús. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” Juan 5:24.
3. Reflexiona
El que no cree es condenado, porque no creyó en aquel que envió Dios para salvarle y darle vida eterna, por esto le espera un juicio: “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:15).
Lastimosamente hay muchos que no han creído y viven muertos en vida, esto lo confirma el Señor Jesús cuando dice “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).
Así que, el que no cree vive una vida sin propósito e incertidumbre, no tiene vida eterna en Cristo, mas el que cree tiene una existencia eterna como hijo de Dios. Pues lo que cree determina la existencia misma del ser, su eternidad y su trascendencia, gracias a la maravillosa obra de Cristo: su muerte y su resurrección.
Si has creído en Jesús, puedes tener la certeza y la convicción de que tienes vida eterna.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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