Consejo de Dios para la familia

Amado Dios, concédeme humildad para reconocer mis errores y pedir perdón, diligencia y compromiso para poner por obra de continuo tus mandamientos a lo íntimo de mi familia. Anhelo el diseño de Dios fluir en mi casa cada instante de nuestra vidas. Amen

“Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”, Deuteronomio 6:6-7

Hoy en día son grandes las dificultades familiares, pues se multiplican los divorcios, adolescentes lideran pandillas, niñas de once y doce años son madres, niños que ya están drogadictos, son impresionantes los altos niveles de violencia intrafamiliar, y esta realidad contrasta con la voluntad de Dios, ya que Él ordenó la instrucción a los hijos en su Palabra y dio la promesa: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y toda tu casa”
Las crisis o pruebas llegan a todas las familias, aún el hogar de José y María enfrentó dificultades, y pese que éste matrimonio fue diseñado en el cielo, tuvo crisis que superar. Tanto que José pensó abandonar secretamente a María porque fue influenciado por los celos, y creyó que había sido engañado, luego Dios le mostró que el embarazo de María era obra del Espíritu Santo. Es allí, en la presencia de Dios que conocemos el consejo de Él ante la crisis familiar.
Vemos también que un día a la tierra donde habitaba Abraham con Sara llegó la sequía y por ende la escasez, o sea una crisis económica. Y ante esta situación cometemos graves errores por decisiones apresuradas poniendo en riesgo la estabilidad familiar. Por tanto, no te apresures, ora, medita las Escrituras y sigue el consejo de Dios.

La familia es un diseño celestial, nació en el corazón de Dios, algunas veces enfrenta crisis, pero es allí donde debemos acercarnos a Él, escuchar su consejo y seguir su dirección con obediencia, confiando en su poder y amor.