Consecuencias de alejarse de Dios
2018-02-28
1. Oración inicial
Amado Padre, me has dado verdadera libertad al sacarme de la esclavitud del pecado. Ayúdame a no alejarme de ti, a permanecer en obediencia a tus mandamientos, porque no quiero persecución, destrucción, pobreza ni hambre. Gracias por darme provisión y protección. Quiero permanecer en tu regazo, sólo allí estoy seguro. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. 6:5 [—]; así venían a la tierra para devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová. […], Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. […]; y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz», Jueces 6:1-10
3. Reflexiona
Aquí se describe la situación del pueblo de Israel, después de 40 años de paz y bendición en la tierra prometida, el pueblo se desvió nuevamente, hizo lo malo ante los ojos del Señor, se fue en pos de otros dioses y padecieron duras consecuencias durante siete años.
En el Sinaí el Señor había dado los mandamientos que reflejaban su voluntad para un pueblo que debía ser santo y apartado, pero ellos se complacían en pensar que sus logros eran el resultado de su esfuerzo, más que dádivas de un Dios invisible, quién en muchas ocasiones, nos tiene que meter en pruebas de fuego para moldear nuestro carácter y así ser útiles en sus manos.
Las consecuencias son difíciles cuando los hijos de Dios se apartan de su voluntad y buscan en otras cosas su satisfacción y la razón de su vida, pronto vienen la persecución, la destrucción, la pobreza, el hambre, la opresión y el temor al futuro.
En nuestros días, parte del pueblo cristiano también hace lo malo ante los ojos de Dios, pues si bien no practica la idolatría como los antiguos, sí pone en el centro de su corazón a personas, trabajo, placeres y pecados como prioridad y al igual que aquel tiempo, esto los aleja del Señor, y quedan desprotegidos ante los enemigos.
Hermano, somos pueblo adquirido por Dios, escogido para caminar en comunión con él y en obediencia a sus mandamientos.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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