Conforme a las escrituras. Parte 2

«Señor, ayúdame, dirige mi vida para vivir conforme a las Escrituras, conforme a tu Palabra que ha llegado a nosotros, para que prestando atención a ella, seamos llenos de tu sabiduría, de tu amor y gracia en Cristo Jesús. Amén»

”y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.” 1 Corintios 15:5-8

“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” Juan 5:39

Conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado, resucitó al tercer día, se presentó a los apóstoles y luego a más de 500 testigos, que lo vieron, hablaron, comieron con Él (Lucas 24:42-43) y recibieron las instrucciones para compartirnos a nosotros todo lo ocurrido.
Y estos hechos que ellos vieron con sus ojos, lo que contemplaron, lo que escucharon y palparon con sus manos tocante al Verbo de vida (1 Juan 1:1), a Cristo, nosotros también lo podemos experimentar en el tiempo presente, con los ojos de la fe, porque a muchos de esos testigos iniciales, Dios por su Espíritu les inspiró, para que escribieran todo lo necesario para nuestra salvación, edificación y seguridad, en el amor y la gracia de Dios en Cristo.

¡Qué privilegio tenemos nosotros! Al tener acceso a la Palabra de Dios, pues muchos hombres a través de la historia, incluido sus apóstoles, dieron la vida para traer a nosotros este testimonio escrito y la revelación de la verdad, pero ¿le estamos prestando la atención que merece?, y lo más importante: ¿estamos viviendo conforme a la Escritura? Ya que la tenemos en nuestra mano, aprovechemos para escudriñarla (leer, investigar, memorizar y practicar) y seremos bendecidos grandemente, para ser testigos, así como los apóstoles de su inmenso amor, poder, gloria y majestad.