Confianza en Dios.

Padre Celestial Gracias por tanta bondad y misericordia para conmigo, gracias porque recibes todas mis peticiones y me regalas la paz que mi mente no puede entender, gracias porque guardas mi corazón y mi mente en Cristo Jesús. Solo en tu presencia logro entender tu carácter. Te amo Señor. Amén

«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús», Filipenses 4:6-7

Afanosos también significa: inquietos, afligidos, angustiados, ansiosos, preocupados. El consejo es acercarse a Dios, y poner en sus manos la dificultad, dando gracias como un acto de fe y la verdadera paz vendrá sobre ti. Acude a Dios y evita la angustia.

El mundo de hoy busca la paz en las diversiones, en las drogas, medicamentos, tónicos, clínicas de reposo, paseos, etc., pero la verdadera paz, el hombre sólo la encuentra en Cristo, y ésta paz sobrepasa nuestro entendimiento, porque aunque las rejas estaban ante los ojos de Pablo, él estaba gozoso, tranquilo y aprovechaba el momento para evangelizar a los carceleros romanos.
La Biblia anota que: Pablo confió en Dios y salió libre, Los tres jóvenes amigos de Daniel el profeta, confiaron en Dios y el horno de fuego no pudo hacerles daño, Cristo confió en su Padre celestial y resucitó,

Nosotros podemos confiar en nuestro Dios y venceremos, veremos su gloria, porque él lo dijo: “todo aquel que cree en mí, nunca será avergonzado” esa fe en Dios hace que la paz del cielo inunde el corazón del creyente y reciba las peticiones de su corazón.

La paz de Dios es un escudo que guarda nuestra mente, nuestro intelecto, ésta sólo la hallamos estando en su presencia, y cuando permitimos que Dios haga la obra que nosotros no podemos hacer