Capacidad o incapacidad
2018-10-19
1. Oración inicial
Ayúdame mi Señor, a ser sensible a la voz de tu Espíritu, a su guía, lléname de amor y dame por tu Espíritu la capacidad para hacer tu voluntad, para vencer todo aquello que no me permite avanzar y recibir todas la bendiciones que tienes para mi vida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”, 2 Corintios 3:5-7
3. Reflexiona
Muchas veces queremos pero no podemos, tenemos la intención de hacer pero no la capacidad para ejecutar y es en ese momento donde debemos decir “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Llegan incluso momentos donde queremos tirar la toalla, frente a situaciones de nuestra vida que se salen de control, frente a preguntas que no tenemos respuestas y nos sentimos incapaces y frustrados.
El Señor Jesús nos da el ejemplo de la vid, de cómo cada rama se alimenta del tronco principal, pero si es separada se secará, puesto que en sí misma no produce la savia. (Juan 15)
Así mismo, nosotros dependemos de Jesús para ser capacitados en todo lo que debemos hacer, para vencer el pecado o para tomar decisiones correctas. Un sinónimo de “dones” es “capacidad” y esto Dios lo provee por medio de su Espíritu, que es puesto en nosotros cuando por fe recibimos el don supremo de Dios a los hombres que es su Hijo, mediante Él somos salvados y santificados (Jn. 3:16; 1 Co. 1:30) y mediante el Espíritu vienen los «dones espirituales»: sanidad, milagros, profecía, lenguas, capacidad de enseñar y predicar la Palabra (Hechos 1:8), y el mejor de todos: el amor (1 Co. 12 a 14; Ro. 5:5).
También, mediante el Espíritu vienen la fe, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la mansedumbre, la templanza (Gá. 5:22; Ef. 2:8).
Como «Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto» (Santiago 1:17), en nuestra incapacidad debemos pedir a Dios que nos llene de las capacidades necesarias para enfrentar las situaciones de la vida, no en nuestra fuerza, sino con su Espíritu, de lo contrario estamos actuando en la carne. ¿Quieres correr la milla extra? ¿Superar todos los obstáculos? ¿Superar aquello que te mantiene frustrado? ¿Vencer el pecado y que tu carácter sea transformado? Apliquemos en nuestra incapacidad lo que enseña su Palabra: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6b)
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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