Cada mañana una oportunidad
2016-04-12
1. Oración inicial
Señor Jesús, tu eres mi abogado ante el Padre, te entrego mi dolor, mi llanto y mis cargas, te pido fortaleza y sabiduría para no caer en decisiones donde actúe independientemente de ti, se que cada mañana tu me das la oportunidad de un nuevo día, para corregir, para perdonar y para amar. Gracias Señor
2. Lee la palabra de Dios
“Porque un momento será su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría.”, Salmos 30:5
“Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.”, Lamentaciones 3:21-25
3. Reflexiona
La misericordia de Dios nunca se acaba. Hay dificultades que parecen consumirnos, robarnos la paz, hacernos sentir de la peor manera. David en medio de la persecución creyó no poder resistir, pero su batalla claramente era una batalla contra el pecado, como lo vemos en el Salmo 130:1-4 “De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo. Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica. si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse? Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.
Tampoco como dice el salmo nos podemos quedar en el pecado, si no clamar por su misericordia, sabiendo esta verdad “Que él es fiel y justo para perdonar nuestra maldad y limpiarnos de todo mal” y que solo en Dios hay perdón. Cual es la oportunidad que tenemos? Pues si ésta mañana abrimos los ojos y respiramos, pensemos inmediatamente que su misericordia es renovada y tenemos la oportunidad de corregir, de no quedarnos en el error y en el dolor que produce. Muchos cristianos viven en la autoacusación y el autoflajelo, pero no pueden hacer nada para cambiar su situación, mas que volver a la cruz y mirar a Jesús, clamar por su misericordia y gracias a su sangre aceptar su limpieza.
Tenemos un problema tan terrible que nos trastorna nuestra vida normal? Un pecado? Un dolor o una perdida profunda? Recordemos que el llanto solo dura una noche, pero en la mañana vendrá la alegría, si esperamos confiadamente que el venga a consolarnos.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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