Busquémosle mientras pueda ser hallado
2017-04-03
1. Oración inicial
Ayúdame Dios de toda verdad, a tener la correcta visión, de la plenitud, gratuidad y grandeza de la misericordia en Cristo, quita de mí todos los limitados pensamientos acerca de tu gracia soberana. Quiero hallarte siempre Señor, que la puerta de tu presencia esté abierta para encontrarme contigo cada día, por eso me arrepiento de mis pecados y te pido perdón si te he fallado. Quiero volverme de todo corazón a ti. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”, Isaías 55:6-8
3. Reflexiona
Nunca será en vano buscar a Dios, Él nos ofrece perdón, paz y toda felicidad. Su Palabra nos está llamando a buscarle mientras podamos encontrarlo y su Espíritu lucha con nosotros. ¿Habrá un día en que no pueda ser hallado?; ¿Llegará el tiempo donde la puerta estará cerrada para los que le busquen? Si, y este será el día en que el Señor regrese por nosotros. Por eso, no solo debe haber un cambio de camino, sino una renovación de nuestra mente. Es necesario arrepentirnos y volvernos al Señor, dejar nuestra iniquidad, si lo hacemos así, Dios será amplio en perdonar. No debemos jugar con esa abundante misericordia, ni usarla como ocasión para pecar. Los pensamientos humanos acerca del pecado, de Cristo y de la santidad, difieren grandemente con los pensamientos de Dios.
Permitamos que la gracia del evangelio haga un cambio grande en nuestros corazones, oremos por aquellos que todavía no le buscan, para que se arrepientan y sean librados del juicio venidero. Como pecadores convertidos hallemos paz en nuestra conciencia y que el amor nos constriña para dedicarnos al servicio de nuestro Redentor, llevando el evangelio de salvación. Dejemos lo profano, contencioso, egoísta o sensual y caminemos en santidad para que nuestro carácter sea transformado en un ser puro, paciente y humilde, lleno de amor por nuestro Salvador y por nuestros semejantes.
Dios nos está invitando a buscarle, a estar preparados para su Venida. Dejemos todos los distractores que nos alejan de su presencia. Restauremos nuestra comunión con Él.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn