Boga mar adentro

Padre Amado, te agradezco por el año que terminó, lleno de grandes bendiciones, pero si en algunas áreas de mi vida hubo mediocridad y permanecí en las orillas, perdóname, quiero en este nuevo año, en tu nombre echar la red y bogar mar adentro haciendo tu santa y perfecta voluntad. Gracias Señor. Amen

«… Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar»

Si en tu evaluación de fin de año encontraste que hubo mediocridad, esto no debe ser lo que quieres para este año. Entonces debes estar dispuesto a dejar la seguridad de donde te encuentras e ir adonde Dios quiere llevarte.

Después de pescar durante toda la noche y no recoger nada, Jesús dijo a sus discípulos: “…Bogad mar adentro, y echad vuestras redes para pescar”. En otras palabras, deja la seguridad de la orilla y disponte a enfrentar la fuerza de la tormenta, sabiendo que Dios está contigo. La vida o bien es una aventura atrevida o no vale la pena vivirla.
“Bogar mar adentro” significa marcarse metas, establecer un plan para alcanzarlas y rendir cuentas. Es algo que nos demanda estar en sintonía con la voluntad de Dios, confrontar nuestros temores y descubrir las recompensas que se encuentran al otro lado.

Significa también mirarnos en el espejo interno para respetar o corregir la persona que hemos llegado a ser. “Bogar mar adentro” demanda que dediques tu vida a algo superior a ti mismo, aunque los demás no lo comprendan. Es tener una actitud que pregona “no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo…” y que emprende grandes cosas para Dios.
Al estrenar este nuevo año, haz un alto en el camino y trae a la memoria las bondades de Dios. Compara el precio de hacer su voluntad en tu vida con el que estás pagando por hacer la tuya, y compara también las recompensas de las dos. Después de eso, “boga mar adentro” y no mires para atrás.