Bendiciones sobrenaturales a los que aman a Dios

Señor, dentro de todas los atributos que identifican todo lo que tú eres, la más grande y sublime es el amor, ese amor perfecto por el cual hoy soy salvo y tengo esperanza en mi futuro. Quiero creer, vivir y demostrar tal amor hacia ti, que tú también seas mi amado, el amor de mi vida. Amen

“A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra”, Isaías 43:4
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”, 1 Corintios 2:9

Hace algunos días estaba cantando algo para el Señor, es la canción que acompaña este devocional, se dará cuenta cuando la escuche que hay una parte que dice “Que tu amor me atraiga, al lugar donde tú estás”. Este fragmento permite que recordemos que nuestra relación debe estar basada en el amor. Palabra difícil de entender y vivir sino se experimenta amor por ese Dios soberano, grande, justo y fiel. Son importantes los principios, la obediencia, el servicio pero la base de todo es el amor. Dios ya nos ama y nos ama con amor eterno, pero también le gusta que lo amemos y se lo demostremos.

Esta canción dice “que tu amor me atraiga”, muchas veces la única razón que nos atrae a Él es la angustia, un problema, la rutina, el buscar un milagro, que son razones válidas pero la base de todo debe ser el amor. Piense en la persona que usted más ama, descubrirá que no va a esa persona solo cuando necesita algo, sino que a veces sin razón alguna comparte tiempo, la llama, está en contacto permanente y que sentiría tristeza si esa persona solo se acercara a usted por necesidad.
Piense hoy en cuanto Dios lo ama, como le ha manifestado su amor, cuantas veces le ha mostrado que usted es muy importante para él desde antes de que fuera creado. Ahora piense que es posible entablar una relación entre los dos en la cual la base sea el amor.
Si ha perdido su amor a Dios, recuerde que era lo que antes lo hacía estar seguro de que usted le amaba y vuelva a ello. Si usted siente que lo ama, no deje que ese amor se apague, solo así podrá conocer toda la hermosura y grandeza de Dios. Y si aún no ha logrado amar a Dios, es una oportunidad perfecta para pedirle que exploren juntos un puro y sincero amor. La clave, persistir y conocer a Dios a través de su Palabra.