Aprendamos a esperar las respuestas

Amado Dios, el secreto de estar en paz contigo, es descubrir, aceptar y apreciar el momento perfecto para ti. Tu siempre sabes cuando es el momento preciso para todo. Cuando no entendemos esto, podemos desesperarnos al no ver respuestas y tratar de ayudarte, acelerando los procesos o nos equivocamos al tomar malas decisiones. Enséñanos a esperar y confiar en ti.

«Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.», Salmo 37:3-5, 7
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.», Eclesiastés 3:1-13

Dios tiene un plan perfecto y maravilloso para cada uno de nosotros y nos provee todo para que lo realicemos, no debemos dejar de creer en Él, cuando se presentan obstáculos que parecen contradecir los planes de Dios, por el contrario se deben convertir en oportunidades que Él nos da para descubrir sus propósitos. Siempre habrá tiempo para todo, debemos aprender a disfrutar de nuestro trabajo como una manera de servir a Dios. «El ha colocado eternidad en nuestros corazones», significa que nunca podremos estar completamente satisfechos con los placeres y logros terrenales. Tenemos valores eternos y metas espirituales donde solo Dios puede satisfacernos plenamente.
Pero ser felices y hacer el bien aquí mientras vivimos debe ser nuestra meta, El Señor quiere que disfrutemos la vida, dependiendo y confiando en sus planes.
Encomendar significa dejar en manos de Dios todo: nuestra vida, familia trabajo, estudio, posesiones, para su control y dirección. Esto implica confiar y esperar con paciencia para que El haga lo que es mejor para nosotros.