Andar en integridad y hacer justicia
2018-02-05
1. Oración inicial
Amado Señor, como te decía el salmista, examíname y mira si en mí hay camino de perversidad y endereza mis pasos, quiero habitar en tu presencia con integridad de corazón, con acciones justas, agradándote delante de tus ojos. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás”, Salmo 15:1-5
3. Reflexiona
Este Salmo indica el camino correcto por el cual debe andar el creyente y tiene que ver con la ética y la conducta moral. La vida cristiana no sólo tiene que ver con aspectos doctrinales teológicos sino también con la conducta práctica especialmente con el prójimo.
El tabernáculo significa la presencia de Dios. En el Antiguo Testamento, cuando el sacerdote entraba al tabernáculo, allí estaba directamente en la presencia de Dios y la respuesta de Dios dependía de su conducta y por eso él tenía que entrar atado su pie a una cadena con una campanita y mientras ésta sonaba se sabía que estaba vivo pero si ya no sonaba había muerto y lo halaban porque nadie podía entrar allí.
El aspecto ético es supremamente importante para presentarse delante de Dios, pues la Biblia dice que nos ha constituido en reyes y sacerdotes para Dios.
El Monte Santo es el lugar donde se ofrecen alabanzas y sacrificios y esto era para todo el pueblo. La pregunta que hace el salmista es ¿quién puede entrar a la presencia de Dios y ofrecer una alabanza aceptable?
La respuesta está en el Salmo 91, «el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente», o sea el que anda en integridad, el que hace justicia y habla verdad. Una vida de integridad significa entereza y alude a la integridad que debe tener un juez, cuando sus veredictos son estrictamente de acuerdo con las normas jurídicas. En nuestro caso la integridad se da cuando nuestros dichos y nuestro actuar son conforme a la Palabra de Dios.
Actualmente se ha perdido la integridad, pero los cristianos tenemos que marcar la diferencia. Hacer justicia es hacer acciones justas, hablar verdad en su corazón, el no calumniar con su lengua, no al falso testimonio, no hacer mal al prójimo causando perjuicio físico o moral, no hacer agravio a su vecino, ni vituperar sus amigos.
Qué bueno establecer cómo debe ser nuestra conducta práctica a la luz de la Biblia.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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