Amonestación contra la idolatría
2019-05-01
1. Oración inicial
Amado Dios, con corazón humilde me acerco a ti, mirando con detenimiento el ejemplo del pueblo de Israel y te ruego que jamás permitas que yo olvide tus hechos grandiosos y tu mano de poder con la cual me has sacado de la esclavitud del pecado, y examíname si hay rasgos de idolatría en mí y consúmelos Señor; presérvame puramente para ti. Gracias Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar”, 1 Corintios 10:1-7
3. Reflexiona
En una cultura llena de idolatría y depravación moral, Pablo hace una advertencia a los corintios y utiliza para esto la historia del pueblo de Israel, quienes a pesar de haber visto los prodigios, como Dios los sacó de la esclavitud de los egipcios con mano poderosa, el dividir las aguas del mar rojo y pasar en seco, la provisión del maná del cielo y las codornices, el beber el agua de la roca, ellos se rebelaron contra Dios y cayeron en la inmoralidad e idolatría, pues Dios no se agradó de ellos y cayeron en su juicio: “por lo cual quedaron postrados en el desierto”.
Esta advertencia es también para los creyentes y hay que prestarle atención, pues el mundo hoy tiene en oferta el pecado de muchísimas maneras seductoras. La idolatría sigue siendo un serio problema, y aparece en distintas formas engañosas. Muchas veces no ponemos nuestra confianza en estatuas de madera o yeso, y esto sería lo de menos, sino en el dinero y el poder. Confiar en las cosas que sólo Dios puede proveer es idolatría. Nuestros ídolos modernos son símbolos de poder, placer o prestigio que son altamente acogidos o codiciados. Cuando comprendemos los paralelos actuales con la idolatría, las palabras de Pablo: “no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron”, «Ni seáis idólatras » vienen a ser más significativas.
Las advertencias de Pablo nos invitan a recordar y aplicar las lecciones que los israelitas aprendieron duramente acerca de Dios, de modo que evitemos repetir sus errores y vivamos como Dios quiere que vivamos.
Hermano nos corresponde apartarnos de todo aquello que sabemos que es idolatría e inmoralidad, y escojamos lo que es correcto, busquemos la congregación con aquellos que aman a Dios por encima de todas las cosas, evitemos la disciplina de Dios. El mismo Dios que guardó a Israel es el mismo que guarda a sus hijos hoy, pero busquemos agradarle con nuestro actuar.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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