Alabar y agradecer
2016-02-16
1. Oración inicial
Gracias Padre Santo, por cada minuto, hora, día, mes y año que me permites vivir. Tú eres el Dios de mi diario vivir, el que hace sendas para que camine seguro, enséñame a ir a tu presencia con gratitud y alegría. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones».
3. Reflexiona
El salmo 100 es anónimo. Y es una invitación a llegar a la presencia de Dios con gratitud y alegría porque somos hechura suya, ovejas de su rebaño. Nos exhorta a alabarlo y a reconocer su grandeza. En el cántico: nos invita a tener un cántico dirigido a Dios, espontáneo y entonado de la mejor manera. En el servicio: a servirlo con alegría, con amor, con buenos deseos, con sinceridad, con un sentir compasivo por el prójimo. En el reconocimiento: reconociendo que Jehová es Dios, que somos su creación y somos su pueblo, Él nos gobierna, nos disciplina, nos ha dado una ciudadanía en el cielo, somos ovejas de su prado porque nos alimenta, nos guía y nos protege. En la adoración: con gratitud, testificando lo que Dios ha hecho con nosotros, siendo colaboradores con la obra de Dios, entendiendo que todas las situaciones nos ayudan a bien. Con alabanza voluntaria y contagiosa y bendiciendo su nombre que es único y poderoso.
Este salmo nos da entonces tres enseñanzas para disfrutar de nuestra intimidad con nuestro Creador: Entrar en su presencia con alabanzas, las cuales incluyen los cánticos, la alegría y la acción de gracias.
¿Cuál es nuestra actitud hacia la alabanza? ¿Vamos a su presencia con gozo o lo hacemos mecánicamente y sin ganas? Este salmo nos recuerda la bondad y la fidelidad de Dios para que lo adoremos en espíritu y en verdad, con un corazón agradecido y alegre.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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