Ahora es el tiempo
2021-05-02
1. Oración inicial
«Señor sé que a veces es difícil para mí compartir tu mensaje de salvación a un extraño, o quizás a esa persona de mi familia que amo y que siempre está a la defensiva. Dame el valor que necesito para no callar y compartir tu Verdad. Recuérdame que no es en mis fuerzas sino en el poder de tu Santo Espíritu, quizás sea la última oportunidad que tenga para hacerlo. Hazme obediente y diligente. En el nombre de Jesús. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. 2 Corintios 6:1-2
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”. Romanos 13:11
3. Reflexiona
Ahora es el momento oportuno, hoy es el día de la salvación; efectivamente, es el instante preciso para compartir la Palabra de Dios. Necesitamos un despertar en la iglesia universal, quizás estamos muy cómodos en donde estamos, y la venida del Señor está cerca, es tiempo de avivar nuestro corazón para extender el reino de Dios hasta lo último de la tierra.
El evangelio es la palabra de gracia que debe sonar en todos los rincones para que muchos lleguen al conocimiento de Dios y se conviertan a Él, este ofrecimiento es para salvación y esta época es el tiempo aceptable, porque el mañana no es nuestro, no sabemos lo que pasará y Dios quiere que ganemos almas para su reino; quizás ese familiar que cada vez que intentamos hablarle empieza a discutir, o esa vecina que está gravemente enferma y no tiene más esperanza. No desaprovechemos este momento de gracia que se nos ha dado, de pronto puede ser demasiado tarde para las personas que nos rodean.
Cada vez que presentamos el evangelio, encontramos, la mayoría de las veces, oposición al mensaje, porque este mundo se ha rebelado contra Dios. Pablo nos exhorta a no recibir en vano la gracia de Dios, porque se nos ha dado el Espíritu Santo quien nos guía y nos llena de amor, poder y dominio propio para hacerlo. (2 Timoteo 1:7)
Sembrar la semilla de la fe no siempre es gratificante, a veces será con lágrimas, privaciones y persecución, pero Dios nos promete la recompensa de volver con gozo por cada pecador que reconoce a Jesús y se arrepiente. Recordemos lo que dice el Salmo 126:6 “Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”.
No importa si resulta incómodo o frustrante evangelizar, hay que hacer lo que es correcto y después tendremos la satisfacción de haberlo hecho. Dejémosle los resultados a Dios. Recordemos Hechos 18:9-10 “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”. Dios tiene mucha gente a nuestro alrededor para que hablemos, no callemos porque este mundo está necesitado de salvación.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn