Adoptados hijos suyos
2019-07-06
1. Oración inicial
Gracias Padre celestial, porque sin merecerlo, me tomaste cuando estaba perdido, cuando andaba en pecado y me adoptaste por el puro afecto de tu voluntad. Enséñame a andar en libertad y a caminar como un verdadero hijo de Dios, obedeciendo tu Palabra, teniendo siempre una íntima comunión contigo y disfrutando de todas las promesas y de la gloria que he heredado. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”, Efesios 1:5-6
“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”, Romanos 8:15-16
3. Reflexiona
La nueva relación que tenemos con Dios es que hemos sido adoptados como hijos en su familia, esto nos da derechos y obligaciones al mismo tiempo. Sabemos que los procesos de adopción son sumamente serios y complicados, por eso cuando se adopta a un niño hay que realizar muchos trámites legales hasta que se concede el certificado de que esa persona es hija de alguien y por ende su heredera. La vida anterior de una persona adoptada se borra completamente; si tenía deudas estas quedan canceladas, se le considera una nueva persona que empieza una nueva vida sin vinculación con su pasado. Su ceremonia de adopción se lleva a cabo en frente de testigos.
Cuando conocemos a Dios y nos hace hijos por su voluntad, adquirimos todos los derechos de un hijo legítimo, nos volvemos herederos y coherederos con Cristo. Nuestro pasado automáticamente es borrado y nos hace nuevas criaturas. 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Somos hijos de un nuevo Padre en todos los sentidos. Como es una adopción espiritual que se hizo en la cruz del calvario, el testigo de nuestra ceremonia de adopción es el Espíritu Santo, quien da testimonio a nuestro espíritu de que somos de verdad hijos de Dios.
Antes de ser adoptados estábamos bajo el control de nuestra naturaleza humana pecadora; pero Dios en su misericordia nos ha tomado como su exclusiva posesión, el pasado ya no tiene ningún derecho sobre nosotros, Dios tiene ahora el derecho absoluto, el pasado está cancelado y nuestras deudas borradas por la sangre preciosa de Jesús.
Ahora tenemos una nueva vida con Dios, por eso el apóstol Pablo nos dice que hemos recibido el Espíritu de adopción para ya no estar más en temor, ya no somos esclavos sino libres. No volvamos a esclavitud viviendo bajo los parámetros del mundo, vivamos en la libertad que Cristo nos dio por medio de su sacrificio, en una vida bajo los preceptos divinos, una vida abundante y de bendición.
Tengamos una relación íntima con nuestro Padre quien nos restaura y nos convierte en sus hijos. Hemos heredado su vida y su gloria, vivamos conforme a lo que su Palabra dice que somos: santos y amados. Acerquémonos con confianza y digámosle: Abba Padre.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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