Discernir el cuerpo y la sangre de Cristo
2025-04-17

1. Oración inicial
«Padre Celestial, gracias Señor por el privilegio que me concedes de sentarme contigo y con mis hermanos a tu mesa para participar de la Santa Cena; sé que por tu misericordia y amor obraras grandemente en nuestro espíritu, alma y cuerpo; gracias Señor por manifestar en nosotros tu gracia y bondad, por Jesucristo, amén.»

2. Lee la palabra de Dios
“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.” Mateo 26:26-28

3. Reflexiona
La institución de la cena del Señor, vemos que fue un acto realizado por Cristo mismo la noche en que fue entregado para ser crucificado; en esta, el Señor Jesús, repartiendo el pan a sus discípulos, dice “Tomad, comed; esto es mi cuerpo.” Así mismo, tomando la copa dijo “Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto,” Entonces, cuando nosotros nos disponemos con nuestros hermanos a tomar la cena del Señor, estamos, como dice la Palabra, anunciando su muerte hasta que Él regrese (1 Corintios 11:26).
Sin embargo, es importante que también aprendamos acerca de lo especial de este momento, puesto que no es una comida que compartimos como cualquiera otra, sino que es ésta un momento de comunión como hermanos para discernir el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo, es decir, entender o diferenciar esta cena de las demás. Para esto es necesario entonces que recordemos que el Señor Jesús en su cuerpo llevó todos nuestros pecados, dolores, rebeliones y enfermedades (Isaías 53:4-5) así mismo que entendamos que su sangre derramada fue la del nuevo pacto que dice que: somos pueblo de Dios, que el Señor pone su Palabra en nuestra mente y corazón y que definitivamente Él nunca más se acordará de nuestros pecados y transgresiones (Hebreos 8:10-12).
Hermanos, la cena del Señor cuando se discierne como realmente es, es decir, entendiendo la importancia y trascendencia que tiene de manera personal y también social, se convierte en un momento de gran intimidad con nuestro Señor y con nuestros hermanos, en el cual podemos ver el obrar poderoso de Dios en cualquier área de nuestra vida: espiritual, emocional y física; de modo que, la invitación es para que con mucha fe, humildad y entendimiento participemos de este gran momento, disponiéndonos para que el Señor obre en nosotros según su voluntad y amor.

4. Alaba a Dios

5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn