El Amor en acción es el resultado de una relación
2023-06-11
1. Oración inicial
«Amado Señor, ayúdame a buscar una relación personal de amor contigo que me conduzca al Padre, enséñame por medio de tu Santo Espíritu a cultivar en respuesta a tu amor una relación con Dios, pues mi deseo es poder llevar un fruto abundante de amor, para que al igual que en tu vida, el amor de Dios sea puesto en acción: buscando a los perdidos, orando por los enfermos, visitando a los privados de libertad, compartiendo las buenas nuevas a amigos y conocidos pero también a aquellos que permitas se crucen en mi camino, para así glorificar al Padre siendo un instrumento de amor llevando muchas personas a ti, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5
3. Reflexiona
Cuando miramos la vida y el ministerio del Señor Jesús, nos podemos dar cuenta de la importancia de cultivar nuestra relación con Dios. Jesús desde niño muestra su interés por aprender las Sagradas Escrituras y estar ocupado de los asuntos de su Padre Dios, además de estar sujeto en obediencia a sus padres terrenales (Lucas 2:42-51).
En su edad adulta, los evangelios nos muestran que Jesús tuvo una vida y ministerio basados en una estrecha relación con su Padre Celestial, donde el Espíritu Santo, la Palabra y la oración, formaban parte primordial de su intimidad con Dios (Lucas 3:21-22; 4:14-19; 22:39-41). El resultado de esta relación en la vida de Jesús es evidente, una vida llena de actos de amor: amor por el prójimo (Juan 4:4-42), amor por los pecadores (Juan 8:3-11), amor por los rechazados (Lucas 17:11-19), amor por los desesperados (Lucas 8:43-48), amor por los desvalidos (Juan 5:1-9), amor por los enfermos (Juan 9:1-12), amor por los condenados (Lucas 23:39-43), amor por los niños (Mateo 19:14), amor por sus familiares y amigos (Juan 19:25-27) y en general amor por una humanidad perdida (Romanos 5:8), pero sobretodo, amor por Dios (Mateo 26:42).
Siguiendo el ejemplo de Jesús, nosotros también deberíamos cultivar y buscar una relación con Dios por medio del Espíritu Santo, apoyándonos en las Escrituras y la Oración, pues como dice Jesús en su Palabra “separados de mí nada podéis hacer”.
Si queremos llevar mucho fruto, debemos de permanecer en Cristo, lo cual implica tener una relación de amor con Él, y así podremos también tener una relación de amor con el Padre; si somos intencionales en cultivar esta relación, en respuesta al amor de Dios, entonces estemos seguros que ese fruto que se nos menciona en Juan 15:5 se producirá en abundancia, pues al igual que Jesús podremos tener vidas que lleven el Amor a la Acción.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Escúchanos en Spotify
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn