Toda gracia. Parte 1
2023-02-05
1. Oración inicial
«Padre, ya tengo toda bendición en Cristo Jesús, permíteme experimentar por su Espíritu toda gracia, para llenar toda deficiencia en mi vida y poder hacer las buenas obras que tú has preparado para mí de antemano. En Cristo Jesús. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra“, 2 Corintios 9:8.
3. Reflexiona
Necesitamos “toda gracia” para vivir la vida cristiana en victoria, no hay otra forma de vivirla, pues la gracia es el estado natural de todo cristiano, es la posición actual de todo aquel que ha recibido a Jesús por medio de la fe. Esto lo podemos estudiar en contexto en el capítulo 6 de Romanos, donde concluye luego de una detallada revelación: “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Romanos 6:14).
Esto es un asunto clave, el pecado es lo que nos mantiene en oscuridad, pues no permite que disfrutemos de todas la bendiciones y detiene el propósito de Dios en nuestra vida, si la gracia de Dios nos lleva a que el pecado no nos mantenga en esclavitud, debemos mantenernos en ella.
Necesitamos toda gracia hacia nuestros hijos, nuestro cónyuge, en nuestro trabajo, con nuestros compañeros. Toda gracia es necesaria para tener siempre, en todas las cosas, todo lo suficiente y así poder compartir esa abundancia con todos. Estar preparados para toda buena obra, dando abundantemente de lo que recibimos de Dios, es la manera de dar gloria a un Padre generoso que está dispuesto a dotarnos con todo lo necesario para mostrar su amor, provisión, sanidad y vida abundante en medio de la oscuridad del mundo actual (2 Corintios 4:15).
¿En qué áreas de tu vida observas dificultad o deficiencia? Necesitas entonces pedir a Dios ‘toda gracia’.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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