El Señor reina
2022-10-15
1. Oración inicial
«Padre celestial, en este día solo quiero darte gracias porque reinas en todo el universo y todo está bajo tu control, aun mi vida. Tú eres justo y tus designios son perfectos. Hoy me uno en alabanza con todo el que te quiera glorificar, para exaltar tu magnificencia y poder, esperando con anhelo que se cumplan las últimas promesas, donde tu Ungido Jesús reinará por siempre con justicia y paz, amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. El juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud. Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron”. Salmos 9:7-10
“Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá”. Salmos 93:1
3. Reflexiona
A lo largo de la Biblia, se menciona muchas veces a Dios como el Señor Soberano. Este salmo se proyecta hacia el Mesías Rey que habrá de venir, que traerá la verdadera justicia y paz a la tierra, que los reyes y mandatarios del mundo no han podido lograr. La proclamación de Dios como rey incluye el pasado, el presente y el futuro, ya que destaca el señorío de Dios como Rey del universo y de su Ungido Jesús, quien reinará desde Jerusalén a todas las naciones de la tierra y lo hará bajo un gobierno justo y recto.
Debemos reconocer y proclamar la magnificencia del Rey creador, celebrando su majestad y su gobierno sobre todo lo creado, porque Él afirmó el mundo y todo es suyo, como dice el Salmo 24:1-2 “De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos”.
El Señor reina y ha vencido; si en el Antiguo Testamento el salmista pudo cantar esa verdad, cuánto más nosotros que hemos disfrutado la victoria de Cristo en la cruz y tenemos la certeza que vendrá a establecer su reino sempiterno en esta tierra, por lo cual, será perpetuo y se extenderá por siempre. Recordemos la promesa de Isaías 9:6-7 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”.
En el Señor Jesucristo se han cumplido las promesas del Antiguo Testamento, esto nos debe dar la seguridad de que un día veremos cumplido en su totalidad lo dicho por los profetas, acerca de Él, y reinaremos juntamente con Jesús en esta tierra, porque hemos sido llamados reyes y sacerdotes de Dios; nos dice Apocalipsis 5:10 “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. Por fin veremos equidad y paz en este mundo.
Esta verdad debe traer esperanza, consuelo y gozo a nuestro corazón, porque el Rey de los cielos reina en nuestro corazón, nos sostiene y guarda hasta su gloriosa manifestación en su segunda venida, donde estaremos por siempre a su lado.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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