Dios cumplirá su plan de salvación

«Señor Jesús gracias por escogerme y creer en mí. Ayúdame a ser fiel a tu llamado, a entender que si te fallo como lo hizo Israel, tú levantarás a otros que me sustituyan para cumplir tu plan de salvación en esta tierra. Soy sacerdote y ministro y seré saciado de tu benevolencia e incluso mi linaje será bendito. Gracias porque me sacaste de las tinieblas para ser luz a las naciones. Amén.»

“Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con Él”, Lucas 8:1
“Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes… Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová”, Isaías 61:6, 9

¿Por qué Jesús escogió doce discípulos? No sé si nos hemos hecho alguna vez esta pregunta, pero debemos destacar que el evangelista Lucas repite la palabra “doce” varias veces. Los estudiosos de la biblia sugieren que fue intencionalmente que Jesús designó doce discípulos para mostrar que estaba redimiendo a las doce tribus de Israel, y a través de ellos al mundo entero.
Dios había hecho un llamado muy específico a su pueblo escogido, para que fueran los pioneros en llevar el mensaje de salvación al mundo y prometió a través de las doce tribus de Israel, que todas las naciones de la tierra serían bendecidas, siendo ellos la luz para el mundo, pero Israel fracasó en su parte.
Dios es fiel a sus promesas por eso envió a su Hijo Jesucristo a restaurar el llamado a Israel para bendecir al mundo y por medio de sus doce discípulos se encargaría de anunciar el Reino de Dios. Uno de los doce le falló, Judas Iscariote, pero nuevamente Jesús escoge a Pablo como el apóstol de los gentiles para llevar el evangelio a otros lugares.
Hoy como iglesia nos corresponde seguir anunciando las buenas nuevas, pero tenemos que entender que muy a pesar de nosotros, si no lo hacemos, Dios cumplirá su Plan de salvación. Si somos un obstáculo para llevar a cabo la Gran Comisión, el Señor levantará a otros que estén dispuestos. Recordemos cuando Jesús dijo que si era necesario que las piedras hablaran lo harían, porque nada detiene el propósito de Dios. Lucas 19:40 dice: “Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían”.
Ninguno de nosotros es indispensable, por eso reflexionemos si estamos llevando a cabo el llamado que Jesús nos hizo cuando nos escogió. Es el tiempo de proclamar el Reino de Dios, seamos esas piedras vivas que hemos sido edificadas como casa espiritual y sacerdocio santo, para presentar el evangelio hasta lo último de la tierra. Recordemos lo que dice: 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”