La clave para llevar fruto, Parte 2
2021-04-14
1. Oración inicial
«Padre Santo, tus preceptos son los que alumbran mis ojos, tu verdad la que me limpia de toda mentira y tus mandamientos los que alegran mi corazón; permíteme poderoso Dios permanecer siempre en ella, desearla como el más valioso tesoro y deleitarme en ella como con la más dulce miel, en el nombre de Jesús. Amén.»
2. Lee la palabra de Dios
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.” Juan 15:7-8
3. Reflexiona
La Palabra de Dios es la clave para llevar fruto.
Hemos sido puestos en el cuerpo de Cristo para que produzcamos mucho fruto, se nos ha dado el Espíritu Santo para que reflejemos su fruto, hemos sido escogidos y limpiados por Dios para que llevemos mucho fruto y así lo glorifiquemos. Es decir que, tenemos el deber como pámpanos puestos en la vid verdadera de llevar buen y abundante fruto.
Hermanos, cuando Cristo nos dice que para que llevemos mucho fruto es necesario que permanezcamos en Él y en sus palabras, es porque no hay otra forma de hacerlo sino esa.
Ahora bien, ¿cómo es esto de “permanecer en Él”? Es permanecer en su amor, lo que es igual a guardar sus mandamientos (Juan 15:10); así es, obedecer sus mandamientos es permanecer en su amor. Cuando obedecemos sus mandamientos no le hacemos mal al prójimo y no ofendemos a Dios, cuando obedecemos sus mandamientos permanecemos en su Palabra.
Su Palabra es nuestra verdad, a la vez la verdad es Cristo y todo aquel que conoce la verdad es libre, libre de la esclavitud del pecado (Juan 14:6, Juan 8:32). En resumidas palabras, podemos decir que, nosotros al obedecer la Palabra de Dios estamos permaneciendo en su amor y en su verdad que es Cristo mismo, lo que nos hace libres del pecado y limpios para producir mucho fruto.
Entonces, hermanos, no podemos pretender llevar fruto para Dios si como pámpanos no permanecemos en la vid. Así que, decidamos mejor deleitarnos en su Palabra para permanecer en su amor, sigamos el ejemplo de Cristo que guardó los mandamientos de su Padre y siempre permaneció en su amor. Y ahora para que nuestro gozo sea cumplido podemos en su nombre pedir al Padre y Él nos dará conforme a su voluntad.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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