Milagro en medio de la dificultad
2019-05-03
1. Oración inicial
Amado Dios, creador de los cielos y la tierra, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra, alabado seas. En momentos de dificultad y angustia, cuando se levanten contra mí, mis pies correrán hacia tu presencia, me postraré delante de ti, porque sólo tú eres mi alto refugio, mi amparo y protección. Te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Además de esto escribió cartas (Senaquerib rey de los asirios) en que blasfemaba contra Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: […], tampoco el Dios de Ezequías librará al suyo de mis manos”, 2 Crónicas 32:17
“Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres”, 2 Crónicas 32:19
“Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová, y las extendió Ezequías delante de Jehová. Y oró Ezequías delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra”, 2 Reyes 19:14-15
3. Reflexiona
Ezequías rey de Judá, todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado, sin embargo, hubo un momento en donde su reinado fue probado, pues vino el rey de Asiria Senaquerib, e invadió Judá, con la intención de conquistarla. Ezequías, en medio de la difícil situación, se presentó delante de su Señor en adoración, pues sabía que sólo Dios podía librarlo de su dificultad y Dios estaba delante del rey Ezequías, lo que nos enseña que Dios siempre está presente cuando le buscamos; inclinará su oído a nuestro clamor.
Cuenta la Biblia que después que oró Ezequías: “Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos. Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo de todos lados (2 Crónicas 32:21-22)
La biblia nos enseña que los grandes milagros y maravillas han venido de la búsqueda constante de la presencia de Dios, de la fe en sus promesas, de la dependencia de su voluntad y de la adoración incesante. Por eso, sin importar las situaciones de adversidad que estemos atravesando, nuestros pies deben correr hacia aquel que creó lo cielos y la tierra, y postrarnos en su presencia, entonces veremos los milagros en medio de la adversidad.
Hermano, quizás nosotros estamos buscando la solución en lugares equivocados, y por eso no vemos la respuesta, por tanto acerquémonos al Dios de la Biblia, a través de Jesucristo, pues siempre nos llevará a un nivel más alto de gloria y a sus perfectos planes.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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