La decisión de elegir el camino
2019-04-23
1. Oración inicial
Señor mi Dios, reconozco que no hay otro camino fuera de ti que me guíe a sendas de rectitud. Gracias por enseñarme que vivir en bendición es una elección, y he escogido la mejor parte, seguirte a ti Cristo Jesús, en obediencia, pues solo tú me conduces al trono de la gracia y a vivir una vida en victoria, te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja”, Proverbios 14:12-13
“Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas”, Proverbios 3:6
3. Reflexiona
Al tocar el tema sobre Dios con algunas personas, una de las objeciones es: “yo creo en Dios a mi manera”. La pregunta es ¿cómo se puede concebir a un Dios tan grande y santo en la imperceptible mente humana, si no se lo ha conocido a través de la Biblia?
El hombre decide y dispone de su propio camino, por su libre albedrío, lo grave es que siempre está dispuesto a hacer las cosas que su naturaleza pecaminosa le dictan, cosas que desagradan a Dios. Es más fácil mentir y engañar que sostener la verdad, más fácil ser orgulloso y soberbio que humilde, más fácil apresurarse al mal que a hacer el bien, más fácil odiar que amar y perdonar. Caminar sin Dios trae consecuencias adversas en la vida de aquel que ha decidido darle la espalda.
La Biblia nos conduce al camino correcto y dice: “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción; (Job 22:21-23). “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14:5-6
Hoy puede ser un día de reconciliación con Cristo, aceptándole como Señor y Salvador, quien nos amó y nos sigue amando tanto que dio su vida por nosotros, para darnos salvación y este regalo tan grande debe producir en nosotros frutos de arrepentimiento, vida abundante, llena de gozo y bendición.
Hermano, es nuestra decisión vivir en victoria o en derrota, pues, vivir en bendición es una decisión.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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