No retroceder, no rendirse. Parte 2
2018-11-18
1. Oración inicial
Padre, puedo tener la confianza de que me escuchas, de que están atentos tus oídos a mis oraciones y puedo esperar que harás en mi vida y en la vida de las personas por las que te oro, tu voluntad, que es buena, es agradable y perfecta. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración», Romanos 12:12
3. Reflexiona
Tenemos una esperanza cierta que nos dan sus promesas, las cuales no fallan, por esto aun en medio de tribulaciones debemos estar alegres. Si hemos de sufrir, que sea por causa de la verdad de Cristo, por eso mantengámonos constantes en la oración, como se nos enseña en Efesios 6:18: ”orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Así como la parábola de la viuda insistente, no paremos de orar por aquellos que no conocen a Jesús, por aquellos que están pasando por grandes dificultades y por nuestros gobernantes para que dirijan con sabiduría la nación.
La oración es la herramienta para lograr enfrentar todas las situaciones de la vida con sabiduría, con la guía de su Santo Espíritu, Dios puede cambiar las circunstancias a nuestro favor, por eso el Señor Jesús nos dice “…si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”(Mateo 18:19), y también nos enseña a través del apóstol Juan que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad Él nos oye, y si Él nos oye también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido. (1 Juan 5:14-15).
Así que si estás orando por alguien para que salga de la oscuridad a la Luz verdadera, no pares, insiste, colocate de acuerdo con otras personas y no desistan de suplicar por la transformación del corazón de esa persona. No retrocedas a hacer las cosas en tu propia fuerza, sufriendo o lamentando, sino que utiliza la oración con toda súplica pidiendo la guía de su Espíritu, perseverando hasta ver cómo se cumple la voluntad de Dios en todas tus necesidades.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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