Una verdad incómoda
2018-11-13
1. Oración inicial
Señor, te doy gracias por cada segundo de mi vida, permíteme disfrutar de todos lo que has creado para mi bendición y lléname de gozo que sólo tú puedes dar, guíame a cumplir tus mandamientos pues esto es sanidad para mi alma. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.», Santiago 4:14
«El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.», Salmos 144:4
3. Reflexiona
Tenemos una existencia muy corta, por esto cada día cuenta así que debemos aprovechar bien el tiempo (Efesios 5:16), sin embargo, ¿en qué gastamos nuestro tiempo? La vida se desvanece como agua en nuestras manos y lástimosamente perdemos gran parte de nuestra existencia en cosas vanas y muchos se llenan de orgullo y arrogancia frente a otras personas, sus días los enfrentan como si nunca fueran a terminar en la tierra y como si no fueran a dar cuenta de todo lo que hacen.
Así que disfrutemos el tiempo con nuestra familia, cónyuge y seres queridos. Debemos gozarnos de cada bendición que Dios dispone, del aire, del lugar, de la comida, dando gracias en todo momento, porque no sabemos ni el día ni la hora en que todo cambie.
No nos desgastemos en peleas, en conflictos que roban tiempo y calma, coloquemos todo en la mano poderosa de Dios, porque al final Él es que nos da la vida, la sustenta y llena de bendición. Por mucho que nos afanemos no podemos añadir un segundo a nuestra existencia ni tampoco solucionar con nuestra fuerza, pues no somos dueños de la vida de los demás ni tenemos el control de la vida.
Al final, como dice la Palabra de Dios, nuestra paz y mayor bendición está en obedecer a Dios, «la conclusión de todo el discurso oído es ésta: Teme a Dios y guarda sus mandamientos, pues esto es el todo del hombre» (Eclesiastés 12:13).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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