Una conversación con Dios. Parte 2.
2018-10-17
1. Oración inicial
Señor, lléname de ti, en tu presencia hay plenitud de gozo, tu me enseñas y formas mi carácter, tu me limpias para andar en comunión contigo y para cada día estar preparado para agradarte con mis pensamientos y mis actos. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.», Éxodo 34:29
3. Reflexiona
Luego de hablar con Dios seremos revitalizados, resplandecerá nuestro corazón y esto será reflejado en nuestra vida; por esto el Señor Jesús nos enseña: “…ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:6b). Lo que ocurre en nuestra vida exterior es consecuencia directa de nuestra vida interior. El cómo está nuestra vida exterior, en qué orden está, refleja el orden de mi vida interior. La preparación para enfrentar cualquier situación, debe iniciar en el secreto de la oración.
La calidad de mi vida exterior, es reflejo de la calidad de mi vida interior. No se trata de éxito, riqueza o de calidad de vida de acuerdo a conceptos económicos, sino de mi carácter.
¿Cómo está es nuestro carácter, de acuerdo a Cristo o de acuerdo al mundo? la respuesta depende del tiempo que pasamos en la presencia de Dios, meditando en su Palabra, (Escuchándolo), reconociendo el pecado ante Él (Confesión), presentando nuestra vida, necesidades y anhelos (Petición), reconociendo su majestad, su gloria y expresando nuestro agradecimiento (Adoración, Alabanza).
Más que pedirle, por encima de mis necesidades y mis afanes terrenales, está el que Dios forme en nosotros el carácter de Cristo, pues esto de verdad es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, así que lo demás será añadido. “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.” Oseas 6:6
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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