Manos santas ante ti
2018-08-28
1. Oración inicial
Padre Amado, enséñame a permanecer en tu presencia, quiero rendir por completo todo mi ser, levantando manos santas ante ti, con un corazón contrito y humillado y hacer tu santa y perfecta voluntad. Te amo Señor, amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda”, 1 Timoteo 2:8
3. Reflexiona
Una vida sin oración se vuelve vacía, tibia y estéril con la consecuente dureza de corazón, la aflicción, el resentimiento, el temor y la falta de poder. Una vida colmada de oración en la presencia del Señor nos da un corazón lleno de amor, de bondad, dispuesto a darlo todo, que siembra paz por dondequiera que va.
Una genuina oración será grato olor delante de Dios, cuando procede de un corazón limpio, de unas manos santas que se levantan hacia Él. Es como un buen perfume que atrae, que conquista, que conmueve el corazón de Dios.
Pues acerquémonos a Dios, para conocer su voluntad y no solamente para que él apruebe y nos ayude lo que ya hemos emprendido. El salmista decía: “hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma” (Salmo 143:8b). Ahora mi actitud debe ser seguir el camino que Dios nos señale, o sea obediencia total. Frecuentemos la presencia de Dios hasta que se convierta en una relación profunda, permanente, personal y de amor con él.
Vivimos momentos difíciles, corrientes viciadas de descomposición que no podemos controlar y se requiere de hombres y mujeres que oren en todo momento y en todo lugar, levantando manos santas, para que cambie la dirección de la historia por medio de la oración.
Hermano, empieza a orar como Jesús lo hacía. Está escrito “que pasaba noches enteras suplicando fervorosamente; que en Getsemaní, Él clamó a gran voz; que en la intensidad de su súplica, cayó de bruces en el terreno húmedo del huerto; que rogó hasta que su sudor era como gotas de sangre (Lucas 22: 44)” [1]
[1] Cita tomada de https://billygraham.org/espanol/hay-poder-en-la-oracion/
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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