Orando en el Espíritu

Padre Amado, en tus manos dejo mi necesidad, mi angustia y mis problemas, me parecen demasiado para mí, pero en el nombre del Señor Jesucristo echo toda carga sobre ti, con la confianza que tú harás, pues tú lo has dicho: “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará”. Amén.

“orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”, Efesios 6:18

«Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá», Miqueas 7:7

La Biblia está llena de grandes ejemplos de oraciones poderosas y de respuestas milagrosas, que nos muestran que Dios es Todopoderoso y que para él no hay nada imposible. La Biblia menciona a personas que pasaron por problemas muy difíciles que pueden ser similares a los que pasamos actualmente, oraron y obtuvieron respuesta a sus peticiones aunque parecían imposibles desde el punto de vista humano.

Ejemplos como: JACOB ora y el ángel de Jehová concede su petición, la amenaza de muerte de su hermano Esaú se cambió en amor fraternal. (Génesis 32:23-32; Génesis 33:1- 4). ANA, la madre del profeta Samuel ora y siendo mujer estéril, concibe cinco hijos como respuesta de Dios a su oración (1 Samuel 1:10-11; 2 Samuel 2:21). EL SIERVO DE ABRAHAM ora y aparece Rebeca, la futura esposa de Isaac. (Génesis 24:2-20). EL REY JOSAFAT ora y Dios impide que el pueblo de Israel sea invadido y destruido por los moabitas (2 Crónicas 20:6-25). EL PROFETA ELÍAS ora y aparece una pequeña nube y pronto se desata una gran lluvia, después de tres años sin llover (1 Reyes 18:42-46). LA IGLESIA ora y el apóstol Pedro sale libre de la cárcel milagrosamente. (Hechos 12:5-19).

Dios escucha la oración, la cual debe hacerse en el poder del Espíritu Santo, así fue como el rey David lo hizo, no sabía cómo iba a derribar al gigante Goliat pero sí tenía muy claro que con el poder de Dios lo iba a matar, se lo comunicó a Goliat y así sucedió.

“Él (Jesús) les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”. (Lucas 18:27)