Un corazón perfecto. Parte 2.
2018-08-10
1. Oración inicial
Padre, en el nombre de Jesús, examíname hasta los más íntimo de mi ser y mira si hay maldad en mi, límpiame y haz que tenga un corazón perfecto delante de tu presencia, que mi adoración sea agradable a ti y mi obediencia no fingida. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén. Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón.”, 2 Crónicas 25:1-2
3. Reflexiona
¿Que hace que tengamos un corazón perfecto delante de Dios? Escudriñando la historia de Amasías, leemos que: “Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre; hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre.” (2 Reyes 14:3), y luego leemos en el versículo siguiente: “Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos.” (2 Reyes 14:4); es decir una obediencia a medias o condicionada.
Entonces la respuesta a la pregunta planteada inicialmente es que un corazón perfecto es aquel que en la intimidad con Dios, permite que sea examinado y limpiado por Dios (Salmo 51:9-10), puesto que un corazón que le falta intimidad con Dios obedece a los deseos de la carne, las cosas del mundo lo distraen fácilmente y termina desviado a adorar otros dioses (dinero, deseos temporales, vanagloria, ídolos humanos). Pero un corazón que agrada a Dios lo obedece con integridad, con verdadera adoración no fingida, no por obligación, sino que se deleita en vivir una relación íntima, constante e ininterrumpida con Dios. Como enseña el profeta Isaías por el Espíritu Santo: muchas veces nos acercamos a Dios con palabras, con símbolos externos, pero nuestro corazón está lejos de Él, nuestra veneración es por tradición o aprendida de memoria, pero no sincera. (Isaías 29:13).
Así que es momento de permitir que Dios examine tu corazón, que inicies una relación de intimidad con Dios, mucho mejor que la que puedas tener con algún ser humano, llena de confianza y verdad; no importa lo que Dios tenga que quitar o limpiar de ti, al final mejorarán tus relaciones con los demás y seremos aprobados por Dios con un corazón perfecto.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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