Meditar en su Palabra
2018-07-28
1. Oración inicial
Dios amado, hazme fiel al leer y meditar en tu Palabra. Gracias por usarla para fortalecerme, aun cuando no esté consciente de su poder. Gracias por abrir mi corazón a tu verdad para ponerla en acción de manera que haga tu voluntad. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro. Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, y aborrecí todo camino de mentira. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Mi boca abrí y suspiré, porque deseaba tus mandamientos. Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu nombre. Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí”, Salmo 119:127-133
3. Reflexiona
Una de las mejores formas de evitar caer en tentación y pecar es memorizar la Palabra de Dios, porque al saberla podemos defendernos con ella de los ataques del enemigo y esgrimirla como una espada en nuestra defensa. Cuando amamos a Dios y amamos su Palabra siempre desearemos aprender más de Él. Sus testimonios no se vuelven una carga sino una motivación diaria, que nos llevan a gozarnos en las Escrituras y esto es una prueba de que ha echado raíces en nuestro corazón.
La comunión con Dios requiere tiempo para poder meditar en su Palabra. Los afanes diarios y las presiones de la vida han robado a los cristianos el tiempo que deben dedicar a la oración y a la meditación de las Escrituras. No hay nada que pueda sustituirla y no hay nada más provechoso para nuestra vida. Sólo el que profundiza en la comunión con Dios puede entender sus caminos.
La persona feliz es la que actúa bajo los principios del evangelio, porque es justo con todos los que le rodean. Pidamos a Dios entendimiento y sabiduría para comprender su Palabra y poder aplicarla a nuestra vida, afirmando nuestra fe. Dejemos que ella nos corrija, instruya, dirija, enseñe y confirme.
Esperar en su Palabra es refugiarnos en Él. Debemos amarla como un especial tesoro, porque será nuestro sostén en tiempos difíciles. A pesar de las sacudidas que nos de la vida no caeremos, porque ella es nuestro asidero para tener estabilidad en medio de los problemas.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn