Escuchar, entender y practicar la Palabra de Dios. Parte 1
2018-05-07
1. Oración inicial
Padre, en tu misericordia permites que por medio del mensaje del evangelio sea transformada mi vida, llena de fruto y gozo. Permite Señor que pueda entender tu Palabra y obedecerla, porque esto será mi paz verdadera. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga.”, Mateo 13:1-9
“Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.”, Mateo 13:18-23
3. Reflexiona
La invitación de este devocional es a leer atentamente esta parábola, entender su significado profundo y practicar lo que allí el Señor Jesús nos enseña, pues esto nos guiará a dar abundante fruto en nuestra vida.
En esta parábola el señor Jesús muestra la condición interna del corazón humano, al escuchar el mensaje del evangelio; muchos escuchan pero no quieren recibir el mensaje, se niegan a dejar su orgullo, se niegan a investigar profundamente el significado de cada palabra, en su superficialidad dan más crédito a las filosofías, leyendas y supersticiones del mundo que a un mensaje que tiene evidencias científicas por su consistencia, veracidad, realidad y futuro. Estos son los que su corazón, como en la orilla del camino, toman la palabra superficialmente, como un mensaje simplemente religioso, pero no como una verdad que tiene el potencial de transformar radicalmente su vida. Como no se ha profundizado el mensaje, no se ha entendido en su contexto histórico, en su realidad, en lo que significa para mi vida, y el significado para nuestro futuro, llegan otros pensamientos, otras formas de pensar finitas, superficiales y llenas de mentira y son aceptadas, ¿Es más fácil aceptar la mentira que la verdad? La verdad requiere un profundo razonamiento, la mentira sólo requiere ser aceptada sin razonar.
¿Tienes tu corazón dispuesto a escuchar la Palabra de salvación y verdad?
Hoy es el día para que la semilla de este mensaje no lo dejes en la orilla de tu corazón sino que lo tomes seriamente, será entonces la diferencia entre la vida y la muerte.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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